La Diputación inicia en Baredo las obras de la nueva senda peatonal y ciclista

La nueva senda peatonal y ciclista que recorrerá un kilómetro a lo largo de las carreteras provinciales EP-2203 y EP-2202 que pasan por la parroquia de Baredo coincidiendo con el Camino de la Costa a Santiago en Baiona comienza ya a ser una realidad. El departamento de Movilidad de la Diputación, a través de la constructora Narom SL, viene de iniciar las obras, que estarán finalizadas en primavera si no hay complicaciones con la climatología.

El diputado de Movilidad Uxío Benítez manifestó su satisfacción por la salida adelante de este proyecto luego de los varios atrancos que sufrió. Destacó, sobre todo, que el nuevo sendero podrá tener un ancho de 2,5 metros, algo que el departamento de Patrimonio de la Xunta de Galicia inicialmente no permitía. La Diputación de Pontevedra, recordó el nacionalista, defendió en todo momento la necesidad de estas dimensiones por cuestiones de accesibilidad y movilidad amable, ya que la zona de Baredo es muy transitada por el vecindario (ya que hay diferentes equipaciones en las cercanías) y por grupos de personas peregrinas que hasta lo de ahora tenían que transitar por la propia calzada con la consiguiente inseguridad vial, ya que la carretera carecía de arcenes.

Benítez explicó que el inicio de los trabajos estaba previsto para finales del 2018, pero que se decidió retrasarlo para después de las fiestas de Navidad dada la mala climatología de primeros de diciembre y el parón posterior por vacaciones de las empresas de la construcción. La actuación comenzó ahora con el movimiento de tierras en la ladera interior, ya que es preciso ampliar la sección de la vía para incorporar la nueva senda. Dado que hay mucha roca en la zona se prevé que esta parte del proyecto sea la más compleja.

De forma global, las obras consisten en la construcción de la mencionada senda de un kilómetro de longitud y 2,5 metros de ancho, de un mirador y de un área de reposo en el lugar de Monte Alto –que se acondicionará con bancos y otro mobiliario urbano para poder contemplar la badía y las Islas Cíes-, así como de una actuación integral de seguridad vial y movilidad sostenible que calmará el tráfico hasta los 30 kilómetros hora con varios reductores físicos de velocidad de vehículos, conocidos popularmente como “lomos”.

Según asegura Benítez, esta actuación en Baiona sigue los nuevos criterios de Movilidad de la Diputación con el fin de priorizar los tránsitos peatonales y ciclistas frente a la circulación motorizada. “Queremos poner a las personas en el centro de nuestras actuaciones, por eso potenciamos un espacio natural espectacular haciendo que el tráfico de vehículos no suponga un peligro para la gente, tanto para el vecindario que camina por la zona, como para aquella otra gente que hace un recorrido turístico y tendrá un muy agradable espacio de contemplación del paisaje”.

La inversión final en esta actuación, financiada al 80% por la Diputación y al 20% por el Ayuntamiento según el convenio firmado en junio de 2017, será de 297.304,85 euros.