
Medio centenar de valientes se dieron este lunes un chapuzón en la playa baionesa de Santa Marta para despedir el año. Como recompensa, tras el “baño de la suerte”, los participantes pudieron disfrutar de una caña o un chocolate con churros ofrecido por la Cervecería Estrella Baiona, organizadora del evento por sexto año consecutivo. La tradición de este peculiar chapuzón fue iniciada en 2012 por un grupo de amigos conocidos como “los leones del Burgo”, y edición tras edición el número de participantes va en aumento.