La parroquia de Santa Cristina de A Ramallosa rememoró este domingo uno de los asentamientos de mercaderes con más historia del Val Miñor y uno de los más antiguos de Galicia, el de Sabarís. Miles de personas no faltaron a la cita, que se celebró por segundo año consecutivo, pudiendo recorrer un variado mercado con oficios antiguos, artesanía y mercadurías de época, con puestos de comida, exposiciones, pasacalles, música, teatro, magia, talleres, etc.
El núcleo central del “II Mercado Antiguo de Sabaryz” fue la Plaza Victoria Cadaval y se extendió también a buena parte de la Avenida Julián Valverde, donde se instalaron más de 80 puestos de artesanos, todos ellos con productos de elaboración propia, y anticuarios. Además, más de una veintena de establecimientos hosteleros de la parroquia se instalaron en el mercado y fueron los encargados de la oferta gastronómica.
Los actos comenzaron a las 10:00 de la mañana con el disparo de salvas. A lo largo de toda la jornada no faltaron los pasacalles del Grupo de Gaitas “A Seneira” de Baiona y los seres imaginarios al son de música, a cargo de Kepler T&T, el show del bufón “Gossip Medieval” de la mano del cómico Popín Palomero, un espectáculo cómico circense con malabares, acrobacias…, y la magia con el Mago Marco. El broche final lo puso un espectáculo de fuego en la Plaza Victoria Cadaval.
Los más pequeños también tuvieron su particular espacio en la feria, la “Alameda de los Aprendices”, un recinto en el que pudieron pintar o confeccionar malabares, juegos tradicionales e instrumentos musicales, a cargo de Matrácala, actividades lúdicas y recreativas.
Los vecinos y visitantes pudieron visitar además en el edificio del antiguo pub “O Trasno” dos interesantes exposiciones, una acerca de “Los Oficios Antiguos” y otra sobre “El proceso del lino”, unas colecciones particulares de Avelino Sierra que contó con la colaboración del empresario Agapito Comesaña Otero.
Historia del Mercado
La primera noticia histórica de este mercado se remonta a 1736 donde aparece escrito en un documento antiguo, que en el puente de Sabaryz se producían asentamientos de mercaderes y comerciantes, que burlando la Real Provisión que los Reyes Católicos le habían concedido a Monte Real en 1497, intentaban vender sus productos en los caminos de acceso a Baiona o agrupándose en lugares como San Antón, El Burgo, la Calle Real y el puente de Sabarís, en donde eran reiteradamente dispersados y sancionados por la autoridad local.
No es hasta 1838 en el que se autoriza y se permite la venta ambulante en dicho emplazamiento y el verdadero mérito del Mercado de Sabarís está en que desde entonces e ininterrumpidamente se ha venido celebrando puntualmente todos los lunes hasta nuestros días en el mismo lugar.
