El Cruceiro de San Telmo ya luce de nuevo en el puente de A Ramallosa

FOTO: ALBERTO RODRÍGUEZ

El Cruceiro de San Telmo luce de nuevo sobre el puente de A Ramallosa una vez restaurado y recuperado por los ayuntamientos de Baiona y Nigrán. Este martes, la empresa contratada para llevar a cabo los trabajos procedió a su instalación en su lugar original.

El alcalde de Baiona, Ángel Rodal, y la 1ª teniente de alcalde de Nigrán, Raquel Giráldez, asistieron a la colocación de la cruz después de ser restaurada en el taller de la empresa BIC Materiales y Conservación S.L., que también procedió a la limpieza del pavimento y la retirada de las pintadas.

La Dirección General de Patrimonio Cultural de la Xunta de Galicia dio el pasado mes de febrero luz verde al proyecto para la restauración del cruceiro, por lo que técnicos de la empresa BIC Materiales y Conservación S.L. recogieron los brazos del cruceiro depositados en los ayuntamientos de Baiona y Nigrán, así como el brazo que permanecía en su situación original para reconstruir la pieza y colocarla de nuevo en su lugar.

“El cruceiro y el puente románico de A Ramallosa es una de las grandes joyas del patrimonio cultural del Val Miñor, por eso hoy es un día importante. Esperamos que no vuelva a sufrir ningún ataque intencionado, por nuestra parte desde los Ayuntamientos tomaremos todas las medidas a nuestro alcance para evitarlo”, señaló Raquel Giráldez.

Rodal, por su parte, insistió en la necesidad de proteger el patrimonio. “Es un valor vital del patrimonio cultural del Val Miñor, un puente de unión con el paso de muchísimos peregrinos que valoran muy positivamente el paisaje y la conservación y puesta en valor de esta joya a su paso a Santiago, por lo que es deber de todos impedir que sufra ataques vandálicos”, apuntó el regidor baionés.

La restauración tuvo un coste de 3.500 euros que asumirán los ayuntamientos de Baiona y Nigrán e incluye también la limpieza del pavimento del puente románico como de las pintadas.

Patrón de los navegantes

San Telmo, patrón de los navegantes, fue el promotor de la reconstrucción del puente entre los años 1232 y 1235. La leyenda atribuye al santo un hecho milagroso citado por Vítor Vaqueiro en la “Guía da Galiza Máxica” (Galaxia, 1998):”La leyenda refiere que, estando predicando un día el santo en aquellos lugares perante una grande multitud, una fuerte tormenta comenzó. La gente, horrorizada, se dispuso a huir. Telmo consiguió, sin embargo, partir la gran masa de nubes en dos mitades, que descargaron el agua a las dos orillas de donde se hallaba la muchedumbre, quedando este, en la zona intermedia, sin ser afectado por la lluvia”.