El Bloque Nacionalista Galego (BNG) de Vigo lamentó este lunes que PSOE y PP rechazaran este lunes en el Pleno la moción del frente nacionalista que proponía dejar sin efecto el acuerdo de la Junta de Gobierno y abrir un proceso participativo real para definir un modelo alternativo de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) más justo, eficaz y adaptado a la realidad de Vigo.
El portavoz municipal del BNG, Xabier P. Igrexas, denunció que la decisión de la “pinza entre socialistas y populares” confirma su voluntad de imponer un modelo limitado, fragmentado y profundamente injusto, basado en restricciones por tipo de vehículo y multas. “El reto no es cambiar coches de combustión por eléctricos, sino en hacer que usar el coche deje de ser obligatorio para la mayoría, ofreciendo alternativas en lugar de castigar con multas”, enfatizó.
Un modelo fracasado e injusto
Para el BNG, lo más grave es que el modelo defendido por el Gobierno de Abel Caballero no aborda las causas reales del colapso de la movilidad, ni va acompañado de inversiones adicionales en transporte público, ni de más frecuencias, ni de tarifas más accesibles, ni de alternativas reales al uso del vehículo privado.
“El PSOE y el PP decidieron votar en contra de una propuesta que buscaba hacer las cosas bien y con la gente, optando por importar una mala copia de Madrid Central que castiga a la amplia mayoría social que no puede comprar un nuevo coche híbrido o eléctrico”, advirtió Igrexas. El portavoz cargó con dureza contra la posición “ridícula e irresponsable” del PP vigués, señalando que “por un lado dicen no querer las ZBE de Caballero y por otra votan en contra de la alternativa en positivo del BNG, ¿qué modelo tiene el PP? ¿Aplicar peajes como en la AP-9 o como se hace en Londres?”, inquirió.
Desde el BNG critican que el Gobierno local se negara a abrir cualquier espacio de participación ciudadana, rechazando la celebración de asambleas en los barrios, la implicación del tejido asociativo y el debate democrático en el Pleno. “Lo que se impone es un modelo de ZBE diseñado desde los despachos, sin diálogo y sin consenso, que convierte una herramienta que debería servir para mejorar la calidad de vida en un mecanismo de control y recaudación”, denunció Igrexas.
El frente nacionalista insiste en que las ZBE no pueden ser un trámite impuesto por decreto ni una operación de marketing político. “Estamos hablando del modelo de ciudad, del derecho a moverse, de la salud pública y de la justicia social”, subrayó Igrexas.
La propuesta del Bloque apostaba por una ZBE entendida como oportunidad para reducir tráfico innecesario, recuperar espacio público para las personas, calmar la circulación y apostar decididamente por caminar, por la bicicleta y por el transporte colectivo.
“Vigo merece algo mucho mejor”
“El rechazo de PSOE y PP es una oportunidad perdida para hacer de Vigo una ciudad más habitable, más saludable y más justa”, concluyó Igrexas. “Vigo no precisa más imposiciones ni propaganda: precisa avanzar hacia otro modelo de movilidad que ponga a las personas en el centro y entienda el derecho a moverse como un derecho colectivo, no como un privilegio condicionado a la renta”.
El BNG reiteró que seguirá defendiendo un modelo alternativo de ZBE, construido con los vecinos y pensado para mejorar la ciudad, frente a la imposición de un sistema sancionador que “no resuelve los problemas y agrava las desigualdades”.

