Manifesto Miñor critica en un comunicado “el aguinaldo de Paco Ferreira”: una subida de la tasa de la basura del 73,76%. “No conforme con semejante despropósito, que perpetró el pasado día 24, ahora pretende convencernos, a base de propaganda, de las bondades de esa subida empleando sin rubor las medias verdades y la demagogia, en las que el señor Ferreira es un especialista”.
Una aprobación sin diálogo ni voluntad de acuerdo
Desde Manifesto Miñor recuerdan que la necesidad de adaptar la tasa a la Ley 7/2022, de residuos y suelos contaminados, era conocida por el gobierno municipal desde el año 2022, “tal y como se lo advertimos reiteradamente en los plenos municipales”. Con todo, el alcalde decidió abordar esta modificación “de manera tardía, precipitada y sin negociación, escogiendo además fechas especialmente sensibles para esquivar las críticas”.
“Dice el Sr. Ferreira que la aprobación definitiva de la tasa fue gracias a su voto de calidad debido a la ausencia de una concejala del gobierno. Miente, pues la concejala ausente fue la concejala no adscrita, Rocío Cambra. Todo eso en un contexto lleno de sospechas, aumentadas por no habilitar la participación telemática, cuya posibilidad estaba prevista expresamente en la convocatoria del pleno. Al final se perdió la última oportunidad para elaborar una tasa más racional y justa. La primera ocasión había sido en el pleno del 3 de noviembre, cuando la abstención del BNG permitió que se aprobara inicialmente dicho ‘tasazo’, sabiendo que Paco Ferreira no iba a negociar nada ni admitir alegaciones de los grupos municipales o de los vecinos, como quedó claro en el pleno del 24 de diciembre, sobre todo, sabiendo que ya había garantizado el voto que precisaba (por incomparecencia) para sacar el asunto adelante”, señalan desde Manifesto Miñor.
“Esta manera de proceder debería ser conocida por toda la corporación municipal, pues es la práctica habitual de don Paco Ferreira durante todo su mandato: no negociar, no dialogar, no acordar… en definitiva, las clásicas prácticas caciquiles de toda la vida. Volvió a demostrar su incapacidad para el diálogo, rechazando todas las alegaciones presentadas por los vecinos y por los grupos municipales. Incluso se atrevió a insinuar en el pleno que las alegaciones de los vecinos estaban manipuladas por los grupos de la oposición, como si estas personas fueran menores de edad o sin criterio propio”, añaden.
Una tasa injusta y exclusivamente recaudatoria
Manifesto Miñor no se opone a la existencia ni a la actualización de las tasas municipales. Lo que denuncian es que esta tasa:
- Tiene un carácter claramente recaudatorio, sin aplicar el principio europeo de “quien contamina paga” y que no incentiva la reducción de residuos.
- No distingue entre servicio prestado, obligando a pagar lo mismo a los vecinos con distintos accesos o calidad en la recogida, al eliminar criterio de la distancia a los contenedores.
- Refuerza un modelo obsoleto y ambientalmente insostenible, basado en el envío masivo de residuos a SOGAMA, en lugar de apostar por la reducción, reutilización y reciclaje
El Punto Limpio, una oportunidad desaprovechada
“Para reducir el coste de la tasa es imprescindible disminuir las toneladas enviadas a incineración. Para eso, el Punto Limpio debería funcionar como un servicio realmente incentivador, autónomo de la recogida ordinaria y con un sistema de bonificaciones eficaz”, afirman desde Manifesto Miñor, que propuso una bonificación mínima del 40% por su uso, propuesta que fue ignorada por el gobierno municipal.
Manifesto Miñor continuará defendiendo “un sistema de tasas más justo, progresivo y ambientalmente responsable, al servicio de los vecinos de Gondomar”.

