O Rosal construye su futuro escuchando a la infancia y juventud. El Concello viene e ser reconocido oficialmente como municipio candidato a Ciudad Amiga de la Infancia, una distinción impulsada por UNICEF España con el respaldo del Ministerio de Juventud e Infancia, la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y el Instituto Universitario de Necesidades y Derechos de la Infancia y la Adolescencia (IUNDIA) y que avala el compromiso municipal con la protección, participación y calidad de vida de los más pequeños y de la adolescencia.
Esta candidatura supone una fase transitoria en la que el Concello avanzará en la puesta en marcha de una estrategia sólida de políticas de infancia, con la elaboración de un diagnóstico de la realidad local y de un Plan Local de Infancia y Adolescencia que permita adaptar las acciones municipales a las necesidades reales de las niñas, niños y chicos y chicas del municipio. El objetivo es crear entornos más seguros e inclusivos, garantizar servicios públicos de calidad y consolidar un modelo de gestión basado en los derechos de la infancia.
“La candidatura a Ciudad Amiga de la Infancia es mucho más que un sello; es una oportunidad para mirar el Concello con los ojos de las niñas y de los niños”, señala la alcaldesa, Ánxela Fernández Callís. “Queremos que la infancia continúe formando parte activa de la vida municipal, que se sienta escuchada y tenida en cuenta en las decisiones que afectan a su presente y a su futuro”, recalca.
En esta misma línea se expresa la concejala de Bienestar Social, Beatriz Rodríguez, que destaca que “este proceso nos obliga a revisar cómo hacemos las cosas y a reforzar políticas que ponen en el centro el bienestar emocional, social y educativo de la infancia y de la adolescencia. No es un trabajo puntual, es una manera de entender el ayuntamiento”.
Ese protagonismo infantil ya se hizo visible en los últimos días, cuando integrantes del grupo municipal de participación infantil y juvenil, Fogaric@s, fueron los encargados de dar inicio a las celebraciones navideñas con el encendido de las luces. Un gesto simbólico que refleja una apuesta clara por incorporar la voz de los más jóvenes al día a día municipal y por reconocer su papel activo en la construcción de la comunidad. En su discurso, Suevia recordó que “lo más importante no es lo que tenemos, sino lo que sentimos y lo que compartimos con los demás” y que esas luces “no son solo bombillas de colores, sino una muestra de que formamos parte de una misma comunidad, de un pueblo en el que cada persona cuenta”. Un mensaje que simboliza a la perfección el espíritu que guía este proceso municipal.
Una Navidad solidaria y compartida
El encendido de las luces dio el pistoletazo de salida a una Navidad marcada por la participación vecinal y el compromiso social en O Rosal. Cientos de personas se acercaron al Mercado de Navidad más solidario, que volvió a combinar comercio local, actividades familiares y sensibilización social. A lo largo de las jornadas, diferentes entidades tuvieron presencia en el mercado, dando a conocer su labor y promoviendo valores de solidaridad y cuidado comunitario, en un espacio pensado para compartir y crear conciencia colectiva.
Con este paso, O Rosal reafirma su voluntad de construir un municipio más justo, inclusivo y participativo, en el que la infancia no sea solo futuro, sino también presente activo de la vida local.

