La Agrupación Europea de Cooperación Territorial (AECT) del Río Minho aprobó el Plano de Actividades y el Presupuesto para 2026, con un valor total de 713.550 euros. Una cifra que representa un aumento del 24% frente a este año.
Para José Manuel Vaz Carpinteira, director del AECT, la aprobación del plano confirma la determinación en “continuar trabajando de forma conjunta, estratégica y próxima de los territorios”. El responsable subraya que se trata de un documento que “refuerza la cooperación transfronteriza, valoriza los proyectos en curso y prepara el futuro con ambición, siempre con el objetivo de servir mejor a las poblaciones del Miño transfronterizo”.
En 2026, la agrupación prevé ahondar el trabajo con los 26 municipios, apoyar proyectos estratégicos y dar continuidad al Pacto del Río Minho, que representa una visión común para la gestión compartida de este territorio.
El documento destaca también la conclusión de las Agendas Urbanas Transfronterizas, el refuerzo del Observatorio del Territorio y la necesidad de colocar temas como el 112 Transfronterizo y la gobernación conjunta del río Miño en la agenda de los dos Estados.
En el sector del turismo, el AECT prepara la conclusión del Visit Río Miño Plus, que refuerza la promoción conjunta, dinamiza la oferta náutica e integra el congreso internacional de turismo en una iniciativa académica en colaboración con el CITUR, la Universidad de Vigo y el IPVC. El nuevo website y la estrategia de comunicación asociados al proyecto representan un adelanto en la consolidación de la marca Río Miño y en la creación de una agenda cultural transfronteriza accesible en un único canal digital.
Al nivel de las infraestructuras, el AECT mantiene el compromiso de avanzar con el proyecto de ejecución del puente peatonal As Neves-Monção y con el inicio del proceso de travesía Friestas-Caldelas, reforzando la movilidad suave y la conexión entre márgenes a lo largo del tramo internacional.
La reunión permitió también avanzar en la creación de la comisión de trabajo del Pacto Río Minho, que será compuesta por seis municipios, tres de cada margen del río, nombradamente Salvaterra, Tui y O Rosal, en el lado gallego, y Melgaço, Valença y Camiña, en el lado portugués.
La nueva comisión pretende unir esfuerzos de los dos lados de la frontera para defender el río, proponer soluciones, presionar a los gobiernos y movilizar acción pública para afrontar problemas como el asesoramiento, la pérdida de biodiversidad, la seguridad en la navegación y la degradación de los ecosistemas. El objetivo pasa por garantizar un futuro sostenible para el río Miño y para las comunidades que de él dependen.
“El Pacto del Río Miño representa nuestra determinación en colocar el río en el centro de las prioridades políticas de los dos Estados. No es solo una declaración de intenciones: es un llamamiento firme a la acción, a la responsabilidad y a la cooperación efectiva para que el Miño vuelva a ser un río vivo, navegable y ambientalmente equilibrado, capaz de servir a las comunidades que de él dependen”, afirma José Manuel Vaz Carpinteira.
Entre los desafíos previstos para 2026, el AECT destaca las candidaturas actualmente en fase de aprobación, entre las cuales está el ECOFRONT_MIÑO, que prepara el territorio para la futura Reserva de la Biosfera, y el proyecto Ribeiras Vivas, con una inversión superior a tres millones de euros y considerado esencial para consolidar el Anillo Verde.
La agrupación espera aún la aprobación de la candidatura a Cross-Border Coordination Point (CBCP), en el ámbito de la iniciativa europea BRIDGEforEU, a través de la cual podrá asumirse como el primer punto CBCP en la frontera luso-española, con financiación dedicada a la identificación y encaminamiento de obstáculos que afectan diariamente los ciudadanos transfronterizos.
En la misma reunión, realizada este martes en Monção, tomaron posesión los nuevos representantes de la Comunidad Intermunicipal del Alto Miño, conforme lo previsto en los Estatutos del AECT. Asumieron funciones los presidentes de los diez ayuntamientos del Alto Miño, con excepción de Valença y Vila Nova de Cerveira, cuyos alcaldes ya integran el Consejo Coordinador.

