El Ayuntamiento de Gondomar finalizó la recuperación del Peto de Piñeiro en Peitieiros, ejecutada en los últimos meses, en el marco del Plan Concellos de la Diputación Provincial, dotando la zona de un espacio público nuevo y totalmente recuperado para lo disfrute de los vecinos y visitantes que se acerquen al municipio.
Paco Ferreira subraya que “recuperar poco a poco la gran riqueza patrimonial y etnográfica con la que contamos es uno de los objetivos de este equipo. Estas piezas forman parte de nuestra historia y, sin duda, es un atractivo turístico que se suma a los muchos que ya tiene Gondomar”.
La actuación, además de la recuperación del Peto de ánimas y la “llevada de Galles” incluyó la creación de un espacio de reunión y ocio en su entorno, así como la protección del elemento arquitectónico. A esto se sumó unificación del pavimento de la zona, la eliminación de tendidos aéreos de la red eléctrica y de telefonía, y la instalación de nuevas luminarias encajadas en todo el lugar.
Se actuó además sobre la recogida de aguas pluviales con la creación de alcantarillas longitudinales que atraviesan las calles, de manera que se recogen de la superficie del pavimento y se conducen hacia los riegos tradicionales existentes en la zona.
El Peto das Ánima de Piñeiro, construido en 1880, se sitúa en un camino que en épocas pasadas conectaba el centro de la parroquia de Peitieiros y su iglesia de San Miguel (siglo XII) con el centro de la villa, a través de los caminos de los Amados, Raxas y el Ponte das Ánimas.
