Las fiestas patronales de Gondomar culminaron este jueves con la jornada dedicada a San Antonio. Pasadas las 18:00 horas comenzaron las tradicionales “poxas”, reuniendo a cientos de vecinos en la parte trasera del atrio de la Iglesia de San Benito. Carlos Riveiro, conocido como Carlos de Gondomar, fue el encargado de las subastas, tal y como lo lleva haciendo desde hace más de 12 años. Durante cerca de hora y media, se ofrecieron multitud de productos donados directamente por los vecinos de la Villa Condal, en la que es una actividad muy arraigada, que lleva más de medio siglo celebrándose ininterrumpidamente.
Botellas de aguardiente, vermú, champán o ron por entre 4 y 7 euros, plantas por entre 5 y 13 euros, botes de miel por 9 y 11 euros, cajas con productos del campo por entre 5 y 8 euros, gallos por entre 11 y 16 euros, una pareja de conejos por 16 euros, una pareja de kikos por 10 euros, una caja sorpresa por 13 euros, una coneja preñada por 27 euros, un faisán dorado por 14 euros y tres faisanes por 40, un trozo de jamón curado casero por 11 euros o una hoja de bacalao de 2 kilos y medio por 33 euros fueron algunos de los productos que los asistentes pudieron llevarse para casa.
Destacó una imagen de la Virgen del Pilar bendecida en la Basílica del Pilar de Zaragoza, donada por un maño que todos los años visita Gondomar, y que se adjudicó por 70 euros, y un cerdo que alcanzó los 116 euros, que irán destinados como ofrenda a San Benito. En total, se recaudaron cerca de 1.000 euros que serán destinados para el pan de los pobres de San Antonio.
