Tres retos y un objetivo, dar visibilidad al Síndrome de Usher

FOTO: ALBERTO RODRÍGUEZ // Daniel correndo por Praia América.

Tras completar en el 2016 tres retos deportivos solidarios por la diabetes y el pasado año otros tantos por el alzhéimer, el joven gondomareño Daniel Fernández dedicará en esta ocasión su “Reta 3” al Síndrome de Usher, considerada una enfermedad rara que afecta a varias personas, algunas de ellas en el Val Miñor, con el objetivo de darle visibilidad.

“Yo la conocí a través del caso de una niña que vive aquí en el Val Miñor”, señala Daniel. “Hace unos meses vi en el periódico una noticia acerca de una luchadora de 5 años que padecía esta enfermedad, enseguida me di cuenta de que esa sonrisa la había visto antes en el centro de ocio infantil donde trabajo. Coincidí más días con ella y me di cuenta de que pese a las adversidades que se le pueden presentar ella puede con todo y nunca se va a rendir”.

El primer reto que afrontará por el Síndrome de Usher será completar 7 maratones en 7 días consecutivos entre el 2 y el 8 de abril. ”Cada día correré por un ayuntamiento dando vueltas a un circuito de entre 2 y 6 km cada vuelta. Finalmente el día 8 de abril correré 21’1 km hacia la avenida de Samil en Vigo y una vez allí me uniré a la carrera media maratón Vig-Bay y correré los últimos 21’1 km de este reto. Tengo que agradecer enormemente a la organización de la Vig-Bay por ayudarme a difundir esta causa y por cederme un dorsal para correrla”.

Los diferentes ayuntamientos por los que correrá serán Pontevedra (Isla de las Esculturas), A Guarda (zona del puerto), Vigo (Parque de Castrelos), Nigrán (Playa América), Baiona (zona de la Playa Ladeira) y Gondomar (zona del Parque de A Coelleira y alrededores), para finalizar el domingo 8 de abril con un recorrido entre Gondomar y Samil para tomar la salida de la Vig-Bay. “Si queréis acompañarme algunos km en alguna de estas maratones estáis invitados”, recuerda Daniel.

“Durante estos retos lloraré de dolor, sufriré, pensaré en rendirme pero también disfrutaré y dedicaré una sonrisa a todos los que os unáis al reto. Vamos a poner nuestro grano de arena y conseguir que el Síndrome de Usher sea más visible” concluye el joven de Gondomar.