La startup Bonos Bienestar prepara desde Baiona su gran salto internacional

FOTO: BONOS BIENESTAR // Celso, Eduardo, Patricia e Juanjo en Fitur.

La empresa Bonos Bienestar, ubicada en el Vivero de Empresas de Baiona, amplía sus fronteras llegando a diferentes países de todo el mundo, tales como Costa Rica, Argentina, Colombia o Panamá, entre otros, fruto de las negociaciones obtenidas tras su participación en la feria Fitur de Madrid, donde ha obtenido unos grandes resultados.

Se trata de una nueva concepción del bienestar que combina experiencias en hoteles spa, balnearios y centros de talasoterapia que busca la ruptura de la cotidianidad propia del día a día en forma de bonos-regalo con fecha abierta.

El proyecto de capital joven, autofinanciado y 100% gallego, cuenta con una estrategia de expansión ambiciosa, ya que para 2018 prevé la incorporación a su actual portfolio de ofertas de más de 200 instalaciones hoteleras distribuidas por diferentes puntos del globo.

La startup fue creada en 2014 en A Guarda, si bien el lanzamiento de la página web fue en 2015. Sus propietarios son cuatro jóvenes emprendedores, Juanjo Roris, de Baiona, Patricia Gómez, de Oia, Eduardo Castro, de A Guarda, y Celso Gómez, de Vigo, aunque Baiona es su segunda casa.

Pese a la corta trayectoria de vida del proyecto, Bonos Bienestar triplicó su volumen de facturación en los últimos 12 meses y desde la organización están ultimando los detalles para la apertura de una nueva web dirigida al mercado portugués. Afirman desde la compañía que el gran salto está programado para el segundo trimestre del año, con su puesta de largo en los principales países latinoamericanos, reafirmando la escalabilidad e internacionalización del proyecto.

Un concepto nacido en la década de los 50

El Wellness es un concepto importado directamente de los EEUU y fundado por Helbert L. Dunn, un estadístico norteamericano que afirmó que para llegar a la autorrealización personal “es preciso potenciar las esferas de lo físico, lo mental y lo espiritual”. Es en este punto cuando nace el “wellness movement” que en las siguientes décadas se fusionará con experiencias promovidas por hoteles, spas o balnearios y que utilizan la relajación como herramienta para llegar a estados plenos de bienestar y de salud integral.

Se trata pues de un concepto adaptado a la vida actual y que busca potenciar el confort vital, que hoy en día es cada vez más difícil de conseguir.